Se trata de una instancia en la que los adolescentes juran proteger al medio ambiente, sus ecosistemas y todas las formas de vida manifiestas sobre la tierra. Los acompañaron la responsable de la Oficina de Ambiente de 30 de Agosto, la delegada Mirta Folco, docentes, alumnos y familiares. Luego de realizada la promesa, se les entregó una escarapela verde a modo de recordatorio.